Josita Jones

de la nada surgió... y en nada se convertirá... la historia de una intérprete de nubes rosas.

29 December 2005

Planes frustrados


Quizás ha sido mi culpa, por haber creado tanta expectación en torno a una noche...No sé por qué me importa, cuando sólo es una noche en el mundo. Tenemos 365 noches más. Y una mierda! A mí me hace ilusión, me la hace! Ya lo he confesado! y si vosotros lo confesaseis también llegaríais al punto de frustración en el que me encuentro. Todos, absolutamente todos, tenemos ganas de hacer algo esa noche. Lo que pasa es que algunos lo confesamos abiertamente, mientras otros se limitan a dejarse llevar. Y sí, la concepción heráclita del todo-fluye me parece la hostia, pero yo nací en una era más retorcida: Josita Jones se plantea, replantea y vuelve a plantear todo y cuanto puede pasar por su mente y por la mente de los demás.
Quiero hacer algo especial!! Tan difícil es? Tanto cuesta conjugar este verbo de planes? Tanto cuesta hacernos felices? Tanto cuesta ser sinceros a nuestras voluntades? De verdad te apetece quedarte en casa? No me lo creo...

13 December 2005

Demasiada carga temática


No me tires ranas, que no me haces daño. No me lances sapos, que no me dejan ciega. No me arrojes ancas, que no me detienen. No pongas empeño, cuando no lo sientes. No me reduzcas a cinco gotas de caldo de rana, que no eres un brujo. No finjas, que no se te da bien. No desaparezcas, que no tienes poderes.



Yo creo que en el fondo estás solo... es lo que se podía leer en la última línea de la carta que le fue entregada. No se lo podía creer, aquella persona había dado en el clavo: desde hace unos años su existencia se reducía a la soledad. Rodeado de muchísimos conocidos/ pocos amigos. En los momentos de verdad, tiraba de agenda, y sólo unos pocos estaban disponibles, pero disponibles a su manera, es decir, sin nada profundo que aportar. Y, además, él sabía que no era con aquellos escasos contactos con los que quería estar. Es lo que hay. No tenemos lo que queremos, y lo que queremos, no nos quiere a nosotros. Decidió marcharse al pueblo del frío, esperando en aquel muelle sentado a que por fin llegase su avión, aterrizase y le diese la carta. Y cuando aquello pasó, la sorpresa fue amarga. Yo creo que en el fondo estás solo, creo que en el fondo estás solo, en el fondo estás solo, estás solo, solo. Repicaban las palabras una vez más.


El periódico en el suelo. Los ojos llenos de lágrimas. Otto en los ojos de Ana.


Jamás entenderé el rencor, la ira.

07 December 2005


Quiero perderme