Pero la esencia es la misma
¿Nunca has tenido la sensación de que cuando estás viviendo un momento de euforia te da miedo contarlo, comentarlo, hacerlo patente porque parece que entonces vendrá una ráfaga de mala suerte, o desdichas o cambios que hará que desaparezca ese momento de euforia?! Me gustaría asomarme por ese balcón enorme que da al patio de vidas ajenas y decir lo feliz que soy y lo tranquila que me siento. Sí, tranquilidad, totalmente opuesta a la tempestad...tempestad que siempre me ha dominado... soy un torbellino de los buenos, pero ahora estoy tranquila, tranquila conmigo misma, eso sí, con inseguridades, como todos, pero descubriendo mis métodos o, mejor dicho, copiando los métodos de otros para paliar los efectos adversos o secundarios, según se mire, o según te guste. Tengo la piel como dormida estos días y me he vuelto especialmente sensible a tus estímulos. El día ha empezado a oler a ozono, lo que antes yo llamaba "oler a nube" y me empiezo a ver un poco más mayor.
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