flowers look up into the sky
-Mi nombre es Neggy Rismanchi y soy víctima de las decisiones precipitadas.
-Bienvenida, Neggy
-Hace 6 meses que no tomo ninguna y quería compartirlo con vosotros.
-¡Enhorabuena, compañera!
-Todo empezó con 13 años. Decidí salir con él, presa de una decisión precipitada. Debía elegir entre el guapo de A y el guapo de B, así que entre un recreo y otro tuve que comunicar mi urgente decisión a la alcahueta del patio. Después de esta fatídica elección, todo vino rodado. Decidí precipitadamente darle el primer beso, y, como consecuencia, recibí una ingente descarga de saliva que me postró, precipitadamente, en una cama durante 1 semana, víctima de una acusada gripe.
Con el tiempo, los besos eternos se convirtieron en caricias fugaces que dieron lugar a precipitados polvos en los portales. La llegada de la menstruación en los mejores momentos lograba un precipitado fin del placer llevándonos a ralentizar el precipitado ritmo de reservas de hoteles.
Pasaron los años, y mi condición se hacía cada vez más aguda. Peleas momentáneas, pero firmes, impedían tomar la decisión de dejar atrás esta precipitada relación. Siempre enmarcadas por fechas singulares, como son comidas familiares o cumpleaños centenarios, mis decisiones se reducían a meros despropósitos. Coaccionada por lo precipitado de mis actos, me culpaba noche tras noche del vertiginoso ritmo que alcanzaba mi existencia. Hace seis meses, decidí arrojarme a ese precipicio donde vagan las almas en pena, culpándose, atardecer tras atardecer, de las decisiones tomadas.
Y es aquí, hoy, en esta sala, donde confieso que conseguí precipitadamente acabar con su fugaz existencia.
-Bienvenida, Neggy
-Hace 6 meses que no tomo ninguna y quería compartirlo con vosotros.
-¡Enhorabuena, compañera!
-Todo empezó con 13 años. Decidí salir con él, presa de una decisión precipitada. Debía elegir entre el guapo de A y el guapo de B, así que entre un recreo y otro tuve que comunicar mi urgente decisión a la alcahueta del patio. Después de esta fatídica elección, todo vino rodado. Decidí precipitadamente darle el primer beso, y, como consecuencia, recibí una ingente descarga de saliva que me postró, precipitadamente, en una cama durante 1 semana, víctima de una acusada gripe.
Con el tiempo, los besos eternos se convirtieron en caricias fugaces que dieron lugar a precipitados polvos en los portales. La llegada de la menstruación en los mejores momentos lograba un precipitado fin del placer llevándonos a ralentizar el precipitado ritmo de reservas de hoteles.
Pasaron los años, y mi condición se hacía cada vez más aguda. Peleas momentáneas, pero firmes, impedían tomar la decisión de dejar atrás esta precipitada relación. Siempre enmarcadas por fechas singulares, como son comidas familiares o cumpleaños centenarios, mis decisiones se reducían a meros despropósitos. Coaccionada por lo precipitado de mis actos, me culpaba noche tras noche del vertiginoso ritmo que alcanzaba mi existencia. Hace seis meses, decidí arrojarme a ese precipicio donde vagan las almas en pena, culpándose, atardecer tras atardecer, de las decisiones tomadas.
Y es aquí, hoy, en esta sala, donde confieso que conseguí precipitadamente acabar con su fugaz existencia.
1 Comments:
peral! Actualiza! que aunque no te escriba muchos comments sigo siendo tu ferviente seguidora... :P Besos!!
Post a Comment
<< Home