her intruders
Hace poco estuvo en medio en una situación bastante curiosa, aunque muchos la definirían como "el precio que pagamos por el avance tecnológico". Tenía que configurar un menú desplegable de una web un tanto campechana. El cliente había sido muy estricto con el contenido de la página, con lo que cualquier sugerencia-modificación-corrección no sería admitida bajo ningún concepto. El contenido en sí no presentaba ningún problema, alguna tilde mal colocada y algún concepto difícil de digerir. Sin embargo, el mayor problema llegó cuando surgió un dilema que no era ni técnico, ni referente al diseño, ni que afectase al código de la página ni incluso a la ética de su contenido, sino a la frialdad con la que clasificamos los sentimientos hoy en día. Tenía que comprobar la funcionalidad de un menú desplegable que servía para rellenar la típica ficha de solicitud de información. Los nombres y apellidos funcionaban. La variedad calle-avenida-plaza-pasaje estaba perfecta, la opción de teléfono, fax, teléfono móvil, dirección de correo electrónico también; pero en estado civil sólo aparecía la opción casado-viudo-soltero-una relación. UNA RELACIÓN!!! Por favor, quién puede describir a su pequeño gran acompañante del momento como "una relación"? es como decir que vas a tomar? pues una cerveza. Es como decir, cuantas entradas quiere? pues una, es como decir qué tiempo hace hoy, pues nublado. El pavor invadió su pequeño estudio. Indignación en un primer momento. Más adelante: pena, una inmensa pena por la soledad de quienes describen así esos momentos .
1 Comments:
josita, me algra tu vuelta tras unas semanas sin deleitarnos con tus palabras... Eres grande!
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