corre-s-pon

A menudo pensé que las cartas entre personas eran algo insual. He leído varios artículos de la extensa correspondendia que mantuvo Simone de Beauvoir con Sartre, o aquella famosa carta que escribió María Martínez Sierra a Juan Ramón Jiménez, sin olvidar las de Kafka a Milena. No me di cuenta, hasta hace sólo unos días, que lo mejor de mis palabras sale cuando hago uso de la modalidad de carta más extendida hoy en día: mensajes de MSN. Alguien me dijo recientemente que las cosas que no se dicen suelen ser las más importantes, y por eso no quiero que se escape nada de lo que pienso y nunca (te) digo. Me propongo recopilarlo, con cierta asiduidad, en este pequeño espacio libre.

La imagen es una bonita casualidad :D